Experiencias

Curiosity, primer equipo de SENER en Marte

Curiosity, primer equipo de SENER en Marte

En 2012, SENER puso por primera vez un equipo en suelo marciano, lo que supuso todo un hito para la empresa, que hasta entonces no había colocado ningún mecanismo en operación en un astro distinto de la Tierra. Se trató del mecanismo de apunte de la antena de alta ganancia embarcado en el rover Curiosity, de la misión Mars Science Laboratory para explorar la superficie marciana.

Curiosity fue lanzado el 26 de noviembre de 2011 y aterrizó en Marte exitosamente el 6 de agosto de 2012. Desde entonces envía a la Tierra información del planeta rojo, gracias a la antena de alta ganancia. Se espera que finalice su misión en 2018.

El mecanismo de apunte de la antena de alta ganancia desarrollado por SENER permite la comunicación bidireccional directa entre el vehículo explorador Curiosity y las estaciones de seguimiento en la Tierra. La función principal de la antena es transmitir puntualmente al Curiosity las órdenes con el plan de trabajo diario y, gracias a la precisión del mecanismo suministrado por SENER, esta actividad se lleva a cabo con excelentes resultados. 

Antena de alta ganancia en el rover CuriosityEl mecanismo de SENER permite que, por primera vez, un rover sea capaz de situarse de manera autónoma con su propia antena, sin necesidad de que el vehículo mueva toda su estructura para apuntar a la Tierra, con el consiguiente gasto de energía que esto conlleva. La antena se comunica directamente con las estaciones de espacio profundo de la NASA, en Pasadena (EE UU), Canberra (Australia) y Robledo de Chavela, en Madrid, con una diferencia de sólo 13,8 minutos, con lo que la información transmitida desde Marte se aproxima más que nunca al tiempo real. 

El mecanismo de apunte de SENER cuenta con dos grados de libertad y elevación sobre azimut, y va integrado sobre la plataforma del vehículo, desde donde posibilita el apuntamiento preciso de la antena hacia la Tierra. Cada grado de libertad se mueve independientemente mediante un actuador para conseguir las velocidades y precisiones requeridas. SENER también diseñó los sistemas de sujeción y despliegue de la antena, que funcionaron perfectamente tras el aterrizaje del Curiosity.

Los principales retos tecnológicos que afrontó el equipo de ingenieros de SENER vinieron derivados de las condiciones particulares de la atmósfera marciana: en primer lugar, el amplio rango de temperaturas a las que se ve sometido el rover, y por tanto todos sus equipos e instrumentos, que oscila entre los 50 ºC y los -130 ºC; en segundo lugar, la existencia permanente de un fino polvo en suspensión, un fenómeno que se agrava durante las famosas tormentas marcianas, lo que obligó a tener un especial cuidado en el diseño de los sellados y la lubricación del mecanismo; por último, los requisitos de fiabilidad durante toda la misión, pues el rover fue diseñado para funcionar por un plazo mínimo de 2 años, pero lleva operativo cinco y se espera que concluya su misión en 2018.

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