Experiencias

MARES: un gimnasio para los astronautas

MARES: un gimnasio para los astronautas

Los astronautas sienten por primera vez el efecto de la ingravidez cuando se apagan los motores del cohete que les lleva al espacio. Sin gravedad, la sangre y otros fluidos corporales comienzan a movilizarse hacia la cabeza, pudiendo causarles sensación de embotamiento, náuseas o cefaleas. Los huesos y los músculos se debilitan porque no tienen ningún tipo de tensión o presión que les obligue a ejercitarse. Por ello, para mantenerse en forma tienen que hacer ejercicios varias horas cada día con el objetivo de recuperarse con mayor rapidez cuando regresen a la Tierra.

Los investigadores necesitan conocer con detalle qué les ocurre exactamente a los astronautas durante los vuelos espaciales para prepararse para las misiones de larga duración o para el turismo.

Desde noviembre de 2016, MARES (Sistema para la investigación de la atrofia muscular y ejercitación, por sus siglas en inglés) cuida la salud de los astronautas que están a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). Integrado en el módulo Columbus de estación, el Human Research Facility (HRF) forma parte del laboratorio espacial de la NASA.

La empresa SENER y su equipo de ingenieros expertos en soporte a vida en el espacio, lideró el equipo que diseñó y fabricó MARES para la Agencia Espacial Europea (ESA). Un instrumento en forma de silla capaz de llevar a cabo estudios en fisiología muscular, neuromuscular y neurológica, y permitir la investigación de la atrofia inducida en grupos musculares tanto de las articulaciones aisladas de tronco y miembros como del conjunto de toda una extremidad. Para ello, MARES aplica un estímulo programable en velocidad o en par/fuerza a 11 grupos musculares, para medir posteriormente la respuesta de par/fuerza y velocidad del sujeto.   

Una vez más, SENER contribuye haciendo historia en el Espacio y pone su trabajo y capacidad de innovación al servicio de la ciencia.

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